Para que se considere la existencia de un accidente laboral debe presentarse un detrimento en la salud o lesión física evidente en relación con el ejercicio laboral. Para que un accidente sea considerado laboral debe relacionarse con algunas condiciones que están vinculadas las prácticas que se realizan en un día de trabajo.
Dentro de estas circunstancias se incluye el fallecimiento de un trabajador o incapacidad permanente, secuelas tras años de exposición a condiciones inseguras o poco saludables, enfermedades psíquicas o psicológicas derivadas, y eventualidades imprevistas durante una jornada laboral.
Lugar y tiempo de trabajo: Debe ocurrir en el lugar y horario en el que se cumple con el trabajo, incluyendo accidentes en misión y traslado al puesto de trabajo.
Por ordenamiento de la parte empresarial: Ocurrido a consecuencia de las tareas realizadas tras seguir órdenes o por interés de la empresa que tras su cumplimiento ha provocado un accidente laboral que repercute directamente en la salud.
Enfermedades adquiridas, derivadas e intercurrentes: Incluyen las enfermedades que se adquirieron por el trabajo, enfermedades anteriores que se agravan tras un accidente laboral o enfermedades posteriores provenientes de un accidente laboral.
