Contratos temporales, detalles a tener en cuenta

Contratos temporales, detalles a tener en cuenta

Una de las características perennes del mercado laboral español es su temporalidad. Este rasgo estructural, además de generar inseguridad en los trabajadores, puede dar pie a abuso laboral. Dado que la contratación temporal tiene límites, que una vez superados dan lugar a una relación indefinida entre trabajador y empresa, deberemos conocer qué tipos de contratos no indefinidos existen y cuáles son sus características básicas. Si estás buscando expertos en derecho laboral en Terrassa para solucionar algún problema referente a la temporalidad, consúltanos.

Tipos de contratos

Un contrato de trabajo puede ser indefinido, si la relación laboral no puede finalizar por el cumplimiento de algún plazo de tiempo, o temporal, si está fijada de antemano la duración de la misma. Dentro de esta última categoría nos encontramos dos subgrupos: los contratos de duración determinada y los contratos formativos.

Respecto al primer subgrupo, el más habitual es el contrato por obra y servicio determinado, en principio de duración incierta pero que, desde junio de 2010, tiene una extensión máxima de tres años prorrogable a cuatro, tras lo cual la relación laboral pasa a ser indefinida. 

Otro contrato de duración determinada es el eventual, con una duración máxima de seis meses ampliable por convenio colectivo. Por último, nos encontramos con el contrato de interinidad, destinado a sustitución temporal de trabajadores o a cobertura temporal de puestos, siendo este último caso de una duración máxima de tres meses. Si se excede la duración máxima en cualquier caso, la relación laboral pasa a ser indefinida.