¿Cómo renunciar a una herencia?
Hay ocasiones, sobre todo de índole económico, en las que recibir una herencia no favorece a los herederos. ¿Se puede, por tanto, renunciar a ella? Lo cierto es que no es una tarea sencilla, de ahí que sea necesario recurrir a un abogado de herencias en Terrassa.
La renuncia o repudia de la herencia se suele hacer ante notario, aunque también hay casos en los que se lleva a cabo por vía judicial. Para notificar dicha renuncia, el abogado de herencias en Terrassa recomienda acudir a la notaría y solicitar el repudio.
Las personas que decidan renunciar a la herencia deben aparecer en el testamento como herederos o legatarios. Todo el mundo es libre de rechazar una herencia, pero hay casos en los que se necesita de la intervención de las autoridades judiciales. Estos son los casos de los menores de edad, las personas incapacitadas, las asociaciones, fundaciones y organizaciones y las administraciones públicas.
En los menores de edad, precisamente, son los tutores legales los que toman la decisión de aceptar o renunciar a la herencia. Lo mismo ocurre con las personas incapacitadas. Si quien renuncia es una administración pública, tendrá que hacerlo mediante consentimiento previo del Gobierno.
Las personas que pueden renunciar a una herencia
La renuncia a la herencia solo se podrá llevar a cabo una vez haya fallecido la persona de la que vamos a recibirla. Es el único plazo fijado y determinado para ello. No obstante, la renuncia ha de hacerse efectiva antes de que expire el plazo voluntario para la liquidación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones.La renuncia o repudia de la herencia se suele hacer ante notario, aunque también hay casos en los que se lleva a cabo por vía judicial. Para notificar dicha renuncia, el abogado de herencias en Terrassa recomienda acudir a la notaría y solicitar el repudio.
Las personas que decidan renunciar a la herencia deben aparecer en el testamento como herederos o legatarios. Todo el mundo es libre de rechazar una herencia, pero hay casos en los que se necesita de la intervención de las autoridades judiciales. Estos son los casos de los menores de edad, las personas incapacitadas, las asociaciones, fundaciones y organizaciones y las administraciones públicas.
En los menores de edad, precisamente, son los tutores legales los que toman la decisión de aceptar o renunciar a la herencia. Lo mismo ocurre con las personas incapacitadas. Si quien renuncia es una administración pública, tendrá que hacerlo mediante consentimiento previo del Gobierno.